Estructura interna de acero, revestida con fibra de vidrio y acabado gelcoat color blanco brillante, tapa de madera revestida con fibra de vidrio y acabado gelcoat brillante.
Opcionales:
Varias medidas hasta 200 x 115 cm
Acabado gelcoat color negro y rojo (consulte disponibilidad en otros colores)
Tapa de madera enchapada en Paraíso o Guatambú con acabado en lustre poliuretánico natural o símil otras madera
Versiones: redondas bajas y altas en otras medidas, ovales bajas y altas (varias medidas)
Tapa de mármol o granito
Eero Saarinen
(Rantasalmi, 1910 – Bloomfield Hills, 1961) Arquitecto, urbanista y escritor finlandés. Junto con su padre, el arquitecto Eliel Saarinen, se trasladó a los Estados Unidos, a los trece años de edad. Estudió escultura en París entre 1930 y 1931, y arquitectura en la Universidad de Yale con Albers, asimilando las corrientes europeas más actuales del momento. Trabajó con su padre en el estudio de Cranbrook desde 1936 hasta la muerte de su progenitor en 1950. De esa época destaca la escuela Crow Island de Winnetka, Illinois, diseñada en colaboración con su padre. Su primera etapa se basa todavía en las estructuras rectilíneas de acero y cristal propias del International Style, que dieron paso con posterioridad a formas más libres y creativas de hormigón armado que proporcionaban una personalidad única y compleja a cada construcción, en concordancia con su carácter. Su mayor encargo después de la Segunda Guerra Mundial fue el centro de General Motors, en Michigan, recinto en cuyo diseño se aprecia la influencia de Mies van der Rohe y Albert Kahn, en el que incluyó ladrillos teñidos en varios colores y escaleras de fantasía. En obras posteriores acentuó su audacia constructiva creando marcados contrastes de formas entre el exterior y el interior de sus construcciones y mediante el uso de volúmenes dinámicos: así se percibe en la capilla del Instituto de Tecnología de Massachusetts (1955) o en el pabellón de hockey de la Universidad de Yale (1958). De carácter monumental es su Gateway Arch, en San Luis, arco de acero inoxidable de 192 metros de altura en el punto más alto de la ciudad. Diseñó también la terminal de la TWA en el aeropuerto Kennedy, en Nueva York (1962). Su obra resultó determinante en la nueva orientación hacia una mayor creatividad y experimentalismo de la arquitectura de los años 50.