Silla Bertoia – Harry Bertoia

Base de varilla de acero cromada, asiento monocasco de varillas de acero electro soldadas y cromadas, almohadilla tapizada en ecocuero, tela o cuero

Opcionales:

Con funda integral

Harry Bertoia

Uno de los más nombrados en el mercado del arte. El requinte y buen gusto puesto en sus esculturas, mesas, sillas y muebles en general hacen de Bertoia uno de los más famosos diseñadores modernos del mundo. Nació en 10 de Marzo del año 1915 en el pueblo de San Lorenzo, Provincia de Perdone, Italia. Todavía chico, viajó para Detroit, Estados Unidos, para visitar a su hermano más grande y nunca más volvió a su Tierra. Empezó sus estudios en Cass Technical High School para dedicarse a Arte y Diseño, empezando sus primeros bocetos con joyas hechas a mano. En 1937 logra recibir una bolsa de estudios en Cranbrook Academy of Art, donde tuvo la oportunidad de conocer a varios diseñadores importantes, de los cuales destacamos Ray y Charles Eames.

Inauguró su propia oficina en 1939, donde también enseñaba Design de Joyas y Carpintería. Más tarde y con mucho esfuerzo, logró crear y producir un metal hasta entonces novedoso y muy caro. A partir de entonces, con la creación de este metal, concentra todos sus esfuerzos y creatividad al rubro de joyería, con la misma concepción y creación del anillo de matrimonio usado por Ray y Charles Eames, por ejemplo. En 1950, se traslada para Pensilvania, para establecer un estudio y trabajar en conjunto con Hans y Florence Knoll. Durante este periodo, proyectan juntos cinco piezas que se volvieron conocidas por Bertoia Collection for Knoll. Entre las piezas, destacamos el Sillón Diamond.

Pero, increíblemente, Harry Bertoia no obtuvo el éxito comercial que se esperaba de los diseñadores que surgían a la época, ya cerca de los años 50, donde recibía tan solamente los lucros de los royalties (derechos) con la venta de las sillas producidas por Knoll Fornitures. Con eso, tuvo que dedicar más a la Escultura hasta que simplemente dedicó todo su tiempo al nuevo rubro. Ahí, más innovaciones. El trabajo desarrollado por Bertoia en las esculturas le permitió explorar al máximo las propiedades de los más diversos tipos de metales hasta que logró manipularlos a punto de producir sonidos en los más distintos tonos.

Con las “esculturas intrumentales” producidas por estos metales, Bertoia realizó una muy aplaudida serie de Conciertos y hasta llegó a producir una colección con nueve álbumes nombrados “Sonambient”. Todo era realizado con sus propias manos en las esculturas idealizadas por el mismo. Harry es conocido en todo el mundo como uno de los únicos que pudo lograr tal hazaña y lo apellidaron en el mundo del arte como “Las Manos Sinfónicas”.

Este genio nos dejó el día 06 de Noviembre de 1978 en la localidad de Barto, Pensilvania. Sin embargo, sus obras de artes quedarán por siempre vivas en sus proyectos y, por qué no, en nuestros oídos!!